Ahora sí, Senegal

Bueno, después da dar varias vueltas y probar con un par de esmaltes de base, pelé el uñero automático y me puse a pensar de qué manera podía mostrar este esmalte. El uñero automático es un sistema fantástico, vieron (bah, se acuerdan de) la película Clueless? Esa con Alicia Silverstone y un Paul Rudd jovencito y encantador (como siempre). Bueno, la cosa es que ella tiene un sistema para ver qué se va a poner en el día en base a lo que le tira una compu al combinar su ropa. Esto es algo parecido.

Tecnología de punta

Y multitasking! Prueba a la vez Senegal y Angola

Iba a mostrarles un tutorial de como usarlo pero es patent pending, así que de momento no

Después del test, decidí usarlo con Cinza curinga, de Colorama. Es un color lo suficientemente claro como para que se note bien Senegal, pero lo suficientemente oscuro como para no quedar cacatúa , sobre todo ya que tenía una reunión y no quería ser la loca de las uñas con brillitos.

Les prometo que no estoy loca, pero soy como una urraca y acumulo cosas brillantes, para después arrepentirme y no usarlas, así que me fuerzo a hacer estas cosas para no llenarme de porquerías inútiles (pero que son tan oh so shiny). Vi el esmalte en la góndola y me enamoré, ya no recuerdo si pegué un manotazo o me comporté como una señorita, pero cuestión que me lo traje a casa.

Miren la belleza

Es una base transparente con muchos glitters chiquitisísimos negros y muchos glitters hexagonales "holo" (posta, lo googleé, son holos porque cambian de color según la luz, hasta ayer no entendía muy bien). No es un esmalte para usar sin nada abajo (como este de Revlon y este otro de Sally Hansen). Es top coat con cositas como este, y sí o sí hay que usar algún color como base a menos que quieran ponerse 800 capas para cubrir la uña.

La verdad es que es de esas cosas que no me llegan a convencer, el concepto es glorioso, pero no creo que sea lo ideal para mí. Quizás es un tema de costumbre, me miro las uñas y no me reconozco. Aquí lo ven con el gris que dije arriba.

Me pinté hasta el codo, pero bueh.

Acá ven un amontonamiendo de glitters a un costado

 El esmalte en sí es, para mí, entre promedio y bueno. Sí, tiene millones de puntitos negros pero los glitters más grandes son medio difíciles de pescar, bah, más que eso es que es medio una lotería como te queda cargado el pincel. Poco consistente, diría, por lo que no quedan bien repartidos. La base en la que flotan es bastante espesa y hay que tener cuidado de no pasarse, porque si no te queda la uña de 2 cm de alto (y se me salta al toque cuando queda así). Vean estas uñas, en donde usé Preto Gráfico Fosco (uff, el nombre) de Colorama, un negro matte que me dan ganas de llenarlo de liquid paper para imitar un pizarrón.

Se nota que quedó re gordo

De todas maneras el tipo se deja manejar, con un poco de paciencia queda más o menos parejo, y para las que gustan de este tipo de esmaltes es un golazo. Yo sigo sin convencerme, no es que me parezca feo, sólo un poco ridículo, aunque lo tengo hace varios días y como está perfecto no me lo pienso sacar, le estoy empezando a tomar cariño. Lo que sí o sí hay que hacer es darle una capa de topcoat arriba ya que queda medio texturado y los glitters grandes pueden engancharse. En ambos casos decidí matificarlo con el matificador de Todo Moda, me gusta más así, le baja un poco los decibeles.

Aaaah, mejor

Mucho mejor

El negro matificado también. Así me duró menos de un día, después se me despegó.

En otro orden de cosas, ayer me llegó lo que restaba del pedido de StrawberryNET, ese que llegó abierto. Voy a dedicarle un post aparte porque tengo un par de cosas que decir al respecto.