Reto de Casi Natural.

En el blog de Maníaco cualquier cosa se planteaba el siguiente reto. La idea es hablar de algún tema que nos afecte al compararnos con los modelos de mujer que presentan en las publicidades. Yo tengo muchos mambos con mi cuerpo, sobre todo una región en especial, y voy a hablar de eso. Primero me gustaría ponerlas un poco en contexto ya que mi visión fue cambiando con el tiempo, pero al revés de lo que le pasa al común de la gente.

JAMÁS, hasta hace unos años, me importó la forma en la que me veía o cómo me quedaba la ropa. Se me hacía sencillo porque dentro de todo era una chica flaca y podía comer lo que se me cantara sin engordar. Y si engordaba comía ensalada un día y bajaba un kilo, así que el peso no era algo que me preocupara. Lo que sí, siempre fui grandecita "de arriba", léase que soy bastante medio tetona. Nunca me quedaron bien los corpiños comunes (con lo que me gustaban los de caro cuore... pero o me iban bien de taza y los tenía que mandar a achicar porque me sobraban 10cm de espalda o me ajustaban bien y se me desbordaban las tetas, perdón por ser tan gráfica pero pasa eso). Así que desde el vamos conseguir corpiños era una experiencia traumática, cada vez que se me rompía alguno lloraba, literalmente, pensando en que tenía que volver a recorrer locales y que nada me quedara bien. Terminaba usando cosas incómodas, para que los corpiños lindos me entraran tenía que dejar media teta afuera (bah, abajo del aro y les aseguro que además de ser incómodo DUELE), me dolía la espalda, me dolía todo, y si me quedaba a dormir en lo de alguna amiga ni se me ocurría cambiarme adelante de ella con tal de que no se me viera el corpiño. Y ni quiero ponerme a hablar de las gastadas que me comí toda la vida, sobre todo porque las señoritas decidieron crecer de un día para el otro en el verano anterior a entrar a la secundaria.

La opción más allá de la teta aplastada era usar corpiños de Perlea, Maidenform o Triumph, que todo muy lindo pero eran CORPIÑOS DE VIEJA, de esos que tenés que usar una polera para que no se te noten de lo altos que son, tiras anchísimas, colores horrendos, diseños de hace 200 años. Por suerte ahora cambiaron y tienen cosas más modernas y un montón de modelos preciosos, la macana es el precio (a 300-400 mangos un corpiño, hay que pensar bien antes de comprarlo. Y ahorrar un tiempito). Pero no todos los modelos vienen en mi talle. Hablando del talle, quiero decir que la época de comer y no engordar pasó, y cuando me mudé con mi novio subí 20 kilos en un0s 8 meses. Pude bajar 10 (me llevó 3 años) y ahora por más dieta y ejercicio que haga no bajo más. Así que pasé de ser 34C a 34E, lo que me lleva al tema en cuestión, que es la ropa de hoy en día. Podría dedicarle el post a las marcas de ropa interior que MIENTEN en sus campañas gráficas ya que muestran modelos pulposas y cuando una se va a probar las cosas no le entran, pero el tema de la ropa en general me parece algo que suele afectar más que el problema específico del corpiño.

Mi "estilo" al vestir es bastante básico, voy de jean y remera a todos lados, pero con el aumento de peso (más que nada con el aumento de talle de corpiño, por suerte engordé más o menos parejo, salvo la panza, pero bueh, y la papada) me está costando bastante encontrar remeras y/o camisas que me queden bien. Se puso de moda la ropa sin forma, el famoso look de leggins y remerones y yo quedo como un corcho con esa ropa (no llego al metro sesenta, y encima no me gustan los remerones). No me considero "talle grande" porque el problema no pasa tanto por conseguir talle si no por los modelos. Vas a cualquier negocio y las remeras son todas iguales, distintos estampados, distintos talles, pero el mismo corte, pensado para el mismo tipo de cuerpo. Las remeras escotadas me dejan en tetas, las remeras altas me hacen parecer un kohinoor (el electrodoméstico, no el diamante, lamentablemente). Las camisas no me cierran, mismo los talles más grandes, que me quedan enormes en la cintura y no me cierran arriba. Por eso no me gusta comprar ropa, es desgastante probarse mil cosas y que lo único que entre me haga parecer una carpa, o comprarme algo un poco más chico y parecer la tetamanti. Me gustaban mis curvas, una vez que estuve en paz con el tema corpiños, ahora ya no, y eso es lo que digo que está "al revés", una generalmente aprende a aceptarse como es con el tiempo, a mí cada día me cuesta más.

Hay cosas que sé que por mi forma no me quedan bien, los strapless, por ejemplo, que me encantan pero la gravedad influye mucho y no puedo salir sin corpiño (y acá no venden corpiños strapless en mi talle), y todos los que me van bien tienen tiras bastante anchas (mi espalda agradecida). Las remeras con cuello tipo bote tampoco, suena mal que lo diga yo pero me quedan demasiado "sexy" y no es mi estilo al vestir. Los cuellos redondos o muy cerrados tampoco, me hacen parecer más ancha de lo que soy. Quiero aclarar que no busco que todo lo que se venda me quede bien, si no poder encontrar suficiente variedad de ropa como para que a todas, cada una con su cuerpo, sea feliz y no llore cuando ve que es hora de ir de shopping.

La famosa ley de talles, que no siempre se cumple, tiene una falla grande y es que las diferencias en talle no están acompañadas por las diferencias en cortes. Es claro que un modelo que le queda bien a una chica que mide un metro setenta y pesa 50 kilos no le va a quedar igual que a una chica que mide un metro cincuenta y pesa setenta kilos. Tampoco me parece factible que TODA la ropa le quede bien a TODO el mundo, no pretendo eso, pero no creo que el cuerpo promedio de una mujer acá en Argentina sea lo que nos quieren vender en las publicidades. Y fíjense en los maniquíes y cómo les queda la ropa, están llenos de alfileres! Ni siquiera le queda bien a ellos, que son cuerpos super idealizados! De nuevo, no pido que todo me quede bien a mí, con mi tipo de cuerpo en particular, si no variedad. Hay chicas que naturalmente son flacas y altas, y en otras épocas han protestado porque la ropa estaba pensada para otros cuerpos (y hoy en día las chicas muy altas siguen sufriendo, mi prima mi de más de 1,70 y los pantalones siempre le quedan medio cortos)

Sé que hay chicas con muchos más problemas para conseguir ropa y me siento un poco estúpida quejándome de que las cosas no me quedan bien cuando a otras directamente ni les entran, yo pasé por la etapa "talle para vos no hay" y es, para mí, no sólo frustrante si no que además es hasta denigrante, te miran con cara sobradora como si pesaras 10 o 15 toneladas, tuvieras 95 años y entraras a comprar ropa a cheeky. Ahora se están poniendo "de moda" las modelos XXL, y si las ven siguen siendo minas hermosas, con cuerpos muy proporcionados, sin panza, sin celulitis, con los brazos bien formados y todo en su lugar, se llenan la boca hablando de mujeres reales y no, loco, minas despampanantes a lo Joan de Mad men no es algo que se vea todos los días. Y las llaman XXL cuando para mí son como mucho un L, pero bueno, hoy en día Marilyn Monroe es una gorda de mierda, así que no me llama mucho la atención lo de las X que sobran. Hacen la distinción entre modelos "comunes" y modelos "talles especiales" y se ponen todos orgullosos de trabajar con esas últimas, y para mí suena a "uy, miren que copado que soy, le doy pelota a las gordas, pero sólo a las gordas que están buenas, eh". El resto somos deformes. Tenés panza? DEFORME. Jamoncitos? DEFORME. Alitas en los brazos? DEFORME. Granos? DEFORME. Lunares? DEFORME. Yo tengo todo eso y un par de cosas más, y cada vez que me pruebo medio local de ropa y nada que me queda bien así me siento, DEFORME.

Yo ya soy una chica grande y la depresión que me da eso se me pasa más o menos rápido, y si bien mi autoestima ha conocido mejores épocas soy consciente de que muchos de mis desencantos son por un tema de plata (o sea, de comerciantes que se quieren llenar de ella) y no porque esté fallada. El sobrepeso me está trayendo problemas físicos y los estoy tratando (siempre tuve quilombos hormonales y al parecer la mano viene por ese lado), pero sé lo que es esforzarse por bajar de peso y no poder, por suerte pude darme cuenta cuando debía parar con la locura y entender que no es mi culpa no ser "perfecta", que la perfección que venden ahora es también un producto. No creo poder zafar de ciertas cosas, voy a seguir comprando cremas para la cara y pintalabios porque eso ya está demasiado arraigado en mí, al punto de sentirme mejor cuando voy arreglada, pero sé que es algo que me están vendiendo, y que lo hacen por ganar plata.

Si no se me durmieron con semejante chorrera de ideas, les agradezco. Me hubiera gustado que este post sea uno de superación y decir "no me importan mis tetas", no lo es, pero es algo en lo que estoy trabajando. Cuesta.